Descripción
Vino de gran complejidad que conjuga la delicadeza aromática del amontillado y la corpulencia en el paladar del oloroso. Es un vino procedente de mostos de palomino extremadamente finos, inicialmente encabezados a 15% vol. e identificados con un «palo» o raya oblicua. Al término de la fase de sobretabla, la constatación por parte de nuestro enólogo de la existencia de determinadas características muy específicas en algunas de las botas en las que se ha mantenido el velo de flor, determinará su clasificación como potencial Palo Cortado (lo que se ilustra en las botas con una raya horizontal que corta el «palo» original). El vino se vuelve a encabezar por encima de los 17% vol. reconduciéndose así hacia un proceso de crianza oxidativa.
Vino de color entre oro viejo y ámbar, muy brillante. Aroma muy punzante e intenso y complejo presenta una gran variedad de matices, conjugándose armónicamente las notas características de amontillados y olorosos con otras cítricas, que recuerdan a la naranja amarga, y lácticas, como la mantequilla fermentada, y se va redondeando y suavizando al paladar. Seco, justo de acidez con mucho cuerpo, carácter muy elegante y persistente en boca, Retronasalmente, tremendamente expresivo y que no se olvida fácilmente.
Este vino tiene una vejez de 20 años y una graduación alcohólica de 20º. Ideal para su lenta degustación, sumergiéndonos en los distintos matices y armonías que nos ofrece, puede acompañarse de algunos frutos secos, quesos curados y, en la mesa, de consomés bien concentrados, guisos o carnes gelatinosas (rabo de toro, carrillada…). Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.